
martes, 22 de mayo de 2018
Tras la muerte de Escobar en 1993, el grupo dejó una estructura sicarial compleja en Medellín y una vasta cantidad de armas, un grupo de rutas internacionales para el narcotráfico, una cantidad enorme de dinero en efectivo, principalmente en las así denominadas caletas, una sociedad, clase política y unas instituciones estatales corruptas y al servicio del mejor postor, lo que sirvió de combustible para la continuación del conflicto colombiano en las décadas siguientes, ya que, tanto los grupos paramilitares y las varias Guerrillas entraron de lleno a tomar este negocio del narcotráfico, encontrando cada uno en éste la fuente de su financiación en la lucha por el poder, aumentando así la complejidad del conflicto en los centros urbanos y acentuándolo en las áreas rurales.


La mayor parte del terrorismo adelantado por el Cartel de Medellín se centra en las figuras de Escobar y Rodríguez Gacha. Miles de bombas y petardos estallaron en el país, se ejecutaron asesinatos de jueces, fiscales, testigos, periodistas, etc. Se destacan las muertes del ministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla, del procurador Carlos Mauro Hoyos, del líder político de la Unión Patriótica Jaime Pardo Leal, del candidato a la presidencia de 1990 Luis Carlos Galán, de los periodistas como el director de El Espectador, Guillermo Cano, y Jorge Enrique Pulido, atentados como el del vuelo de Avianca donde murieron 107 pasajeros, y también contra el director de DAS, Miguel Maza Márquez.

El grupo fue uno de los principales actores del conflicto armado colombiano entre los años 80 y 90. Se enfrascó en una lucha contra el Estado y sus instituciones, principalmente en los centros urbanos, al mismo tiempo que mantuvo guerras paralelas con otras asociaciones delictivas, principalmente con el así denominado Cartel de Cali y los grupos Paramilitares del Magdalena Medio, contrastando esto con su apoyo a ejércitos irregulares marxistas. Se convirtió en un grupo terrorista reconocido por su uso de explosivos en vehículos automotores terrestres (coche bomba), aéreos, secuestro, magnicidio y sicario.
lunes, 21 de mayo de 2018
La denominación de "cartel" se le dio por la estructura jerárquica de dicha asociación criminal que contaba con un esquema de operación, en el cual los distintos empresarios compartían recursos tales como rutas de envío de cocaína, pero manejaban separadamente sus centros de producción y negocios. La estructura criminal, una de las más poderosas en la Colombia de los años 70 y 80, llegó a corromper sectores de la política nacional para favorecer sus ambiciones, más notoriamente en el supuesto papel que jugó, presionando al Estado y la clase política colombiana, en la llamada a realizar una Asamblea Nacional Constituyente, que dio como resultado la abolición de la extradición de colombianos hacia el exterior, ya que en sus mismas palabras: "Preferimos una tumba en Colombia a un calabozo en los Estados Unidos"

martes, 15 de mayo de 2018
problematica social en los 80
Problematica de los 80´
El Cartel de Medellín fue una organización delictiva colombiana que se dedicaba al tráfico de cocaína entre otras actividades, siendo liderada por Pablo Escobar, Gonzalo Rodríguez Gacha, Carlos Lehder, Fabio Ochoa, Jorge Luis Ochoa y Juan David Ochoa. Su nombre fue dado por la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) en referencia a su centro de operaciones del cartel en Medellín.
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